detalles

En sexto básico, nos vacunaron, la primera generación que sería vacunada con pistola. Una pistola de vacunación al cual con una sola aguja, seguramente no fue diseñada así, pero a nosotros nos aplicaban una sola aguja por un lote. Era una mañana fría, yo veía como unos tipos de blanco caminaban por el patio hacia el edificio de calle Cumming, el profesor ante mi distraída mirada me envío al matadero. Por tener temor según me explico, luego baje en silencio, cuando estuve ahí, los tipos de delantal blanco me dijeron que era el primer voluntario y me pusieron la vacuna, luego todos los cursos estaban formandose para ser inoculados, y yo estaba lloriqueando en un baño.

Unos años despues fuimos voluntariamente a una vacunación nacional, en un colegio cerca de estacion central.

Otra vez nos llevaron a un centro médico en Cumming, y nos empelotaron frente a unas enfermeras para examinarnos.
Nos llevaron formados caminando como 4 cuadras.

En el gimnasio improvisado del segundo piso, donde las tablas se rompían al trote, o al salto del caballete, las duchas cerca de la puerta eran frías y viejas, flor de resfrío.

Cuando dábamos vueltas al rededor del colegio, nos ocultábamos en el piso del patio que esta a un costado de la biblioteca, o nos contaban vueltas de más.

En el auditorium vi como tres películas, una de ellas era de dibujos animados japoneses. Años después la encontré en Video y resulto ser un clásico.

En música uno o dos años nos hicieron hacer coreografías de bailes folckloricos, recuerdo abrazarme con algunos para bailar trote atacameño y valz chilote.

Fui control de la radio del colegio 2 años seguidos, donde el Ratón Rojas Leterier imitó a un par de inspectores y lo suspendieron.

Vimos en una sala de oración en el subterraneo del edificio de los curas, El Exorcista, cagados de miedo.

Fuimos a jugar basket a los SSCC y nos agarramos a combo con los tipos, lo mismo pasó en el Instituto Nacional.

Ratón ratón los del liceo de aplicación